sábado, 9 de enero de 2016

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REFLEXIÓN ACERCA DEL PARADIGMA CONDUCTISTA

El paradigma conductista cambia la visión de cómo se da el aprendizaje, esta teoría le da importancia a los fenómenos observables, sostiene que el aprendizaje debe enfocarse en fenómenos observables y que es el producto de una relación “estímulo-respuesta”; es la base para la consolidación de los actuales paradigmas educativos.

A pesar de que con el paso del tiempo esta teoría ha sido criticada y sustituidas por otras, aun se preservan varias de sus aportaciones como el uso de calificaciones, recompensas y castigos, los cuales han ido cambiando con el pasar del tiempo.

Nuestros padres fueron educados a la “antigua usanza” donde los profesores eran la máxima autoridad y el alumno no tenía derecho a contradecir al maestro, además de que los castigos eran severos como castigar al alumno físicamente jalándole las orejas, aventándoles el borrador si no ponían atención, hincarlos en un tiempo determinado en corcholatas, era muy usado el refrán “las letras con sangre entran”.

Las dinámicas han cambiado ya no se le permite al maestro agredir ni física ni verbalmente al alumno, los castigos y recompensas se ven reflejados en otras acciones como reportes a la dirección, carta de mala conducta o calificaciones reprobatorias. Conversando con una persona de Secretaría de Educación nos comenta que aún llegan quejas al secretario de agresiones a los alumnos.


Es importante señalar que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos escucha e interviene en estos asuntos ya que antes no había quien hiciera eco y sobre todo en las comunidades donde el maestro era visto como un ser con autoridad porque él era quien poseía la verdad.


Consideramos que a pesar de que han cambiado las estrategias del “estímulo- respuesta” en los ambientes escolares, se le otorga mayor importancia a las calificaciones que a la motivación del alumno por aprender, una calificación alta no siempre garantiza el verdadero aprendizaje; los estudiantes deben de tener el entusiasmo del conocimiento y que lo adquirido le sirva en su desempeño no sólo profesional sino para la vida.

Los conocimientos deben de ser importantes motores para mejora del humano y por ende éste debe estar convencido de los beneficios que le traen y ser capaz de aplicarlos. Por ejemplo, si un niño se aprende las tablas de multiplicar de memoria, tiene 10 en matemáticas pero no sabe donde aplicarlo, ahí el conocimiento quedó a medias porque no supo trasladar lo aprendido en el aula a su vida cotidiana.
Este paradigma no pierde vigencia en muchos de sus aportes, comparado con los paradigmas que proponen un trato más especializado con el alumno, ya que su metodología significaría que el profesor atienda a cada alumno de manera individual, por ejemplo en vez de preguntar en qué año fue descubierta América, preguntar a cada uno de los alumnos su opinión acerca de los motivos que influyeron en el descubrimiento de América, esto es muy difícil de aplicar sobre todo en aquellas escuelas que tienen en cada aula 45 alumnos.

Por ello, el paradigma conductista sigue utilizándose ya que se crean herramientas como las preguntas de opciones múltiples, que con llevan a la memorización, a la respuestas de cuestionarios, donde el alumno se especializa en buscar las frases de cada pregunta en un texto, pero no comprende en absoluto el texto; este paradigma es usado actualmente porque es práctico para el sistema público de educación en nuestro país, donde sólo se reportan calificaciones y promedio aprobatorios, estadísticas de alumnos con los mejores niveles de aprovechamiento y no de conocimiento.

Esto conlleva a que los profesores utilicen una metodología rutinaria y plana sin ninguna motivación extra, sólo cumpliendo su horario de trabajo y estar sujetos al programa y por su parte los alumnos más perjudicados en este tipo de sistema son los que no tienen la habilidad de memorización, aunque tengan una gran habilidad de resolver problemas y analizar los conceptos generados, se enfrentan a un rango de calificación que los deja desmoralizados.

La ventaja de usar el paradigma conductista es en los procesos cuantitativos para llevar un registro de las tareas que sirvan no sólo para evaluar el desempeño de los alumnos y el grupo en general sino que de pie al análisis de los resultados no de una manera heterogénea sino tomando en cuenta el entorno social, cultura y económico, que nos lleven a la mejora en el desempeño y beneficio de los alumnos y por ende de la sociedad.


Considera que utilizando los métodos y contenidos adecuados se puede lograr el aprendizaje de conductas académicas deseables por lo que el maestro debe desarrollar reforzamientos y control de estímulos para enseñar.